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La industria del juego de Botsuana está en camino de superar los 450 millones de pulas (33,2 millones de dólares) en ingresos brutos del juego (GGR) anuales, impulsada por una sólida actividad de apuestas, una base de jugadores sin explotar y las reformas regulatorias planificadas. Emolemo Peter Kesitilwe, director ejecutivo de la Autoridad del Juego de Botsuana, describió el rendimiento actual y el potencial de crecimiento durante el reciente lanzamiento de Bet267 en Mogoditshane.
Solo en marzo de 2025, los jugadores de Botsuana apostaron 150 millones de pulas (11,1 millones de dólares), de los cuales 9,9 millones de dólares se pagaron en ganancias. Ese mes generó 15 millones de pulas en ingresos brutos por juegos de azar. “Solo en marzo de 2025, el valor total de las apuestas realizadas por los jugadores de Botsuana fue de 150 millones de pulas (11,1 millones de dólares), con pagos por un total de 135 millones de pulas (9,9 millones de dólares), lo que resultó en 15 millones de pulas (1,1 millones de dólares) en ingresos brutos del juego (GGR) ese mes”, afirmó Kesitilwe, a fin de remarcar el rápido ciclo de ingresos en operaciones con licencia.
A pesar de estas cifras, solo el 40 % de los aproximadamente 550.000 jugadores del país participan a través de canales autorizados. El 60 % restante lo hace a través de plataformas no reguladas, lo que representa una pérdida de ingresos considerable. Al convertir a estos jugadores en operadores regulados, Kesitilwe cree que la industria puede superar los 33,2 millones de dólares en ingresos anuales, creando empleos e impulsando el crecimiento económico.
Para aprovechar esta oportunidad, la Autoridad del Juego está modificando la . Los cambios clave propuestos incluyen reducir la edad legal para apostar de 21 a 18 años y fortalecer el cumplimiento de las leyes contra el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo. Kesitilwe explicó cómo estas reformas ampliarán el acceso al mercado:
“Este cambio permitirá a empresas como Bet267 inscribir legalmente a más clientes que de otro modo migrarían a plataformas no reguladas”.
El auge de los juegos de azar digitales y transfronterizos exige una supervisión más estricta. Kesitilwe instó a los operadores a integrar sólidos controles contra el lavado de dinero (AML) en sus plataformas para protegerse contra los pagos digitales anónimos y el acceso de jugadores internacionales. Se espera que la mejora de los estándares de información y las auditorías periódicas de cumplimiento disuadan las actividades ilícitas y refuercen la confianza de los consumidores en los proveedores con licencia.
El mercado de Botsuana puede ser menor que el de algunos países vecinos, pero la actividad de apuestas per cápita se encuentra entre las más altas de la región. Para contextualizar, Kesitilwe mencionó el mercado maduro de Sudáfrica:
“Para contextualizar, la industria regulada del juego en Sudáfrica, en particular el sector de las apuestas, es significativamente más madura y expansiva. Se estima que la población de jugadores de Sudáfrica supera los 6 millones, con un ingreso bruto del juego (GGR) superior a los 40.000 millones de rands (aproximadamente 30.000 millones de pulas) (2.200 millones de dólares). Esto pone de relieve el enorme potencial económico de un sector del juego bien regulado y con una aplicación adecuada”. Agregó lo siguiente: “Con el marco de políticas adecuado, una cultura de cumplimiento y educación pública, podemos hacer crecer nuestro sector de manera responsable”.
Los operadores con licencia ya están demostrando los beneficios socioeconómicos del sector. Bet267 cuenta actualmente con ocho empleados con licencia y ha establecido planes para contratar a 109 personas en Letlhakane, Palapye y Gaborone. Kesitilwe señaló que la formalización de más operadores generará miles de empleos adicionales en puntos de venta, centros de llamadas, servicios tecnológicos y funciones de cumplimiento normativo. Los negocios auxiliares (hostelería, transporte y marketing) se beneficiarán a medida que aumente la afluencia de clientes y la interacción digital.
Con la doble fuerza de la reforma regulatoria y la reconversión del mercado en marcha, el sector del juego de Botsuana se encamina a superar la barrera de los 450 millones de pulas (33,2 millones de dólares) en ingresos brutos anuales por juego, equivalente a aproximadamente 33,2 millones de dólares. Las autoridades esperan que la mejora del acceso, los controles más estrictos y las campañas de concienciación pública específicas impulsen el volumen de negocio de los jugadores con licencia. A medida que más jugadores abandonen los sitios sin licencia, la industria no solo aumentará los ingresos públicos, sino que también impulsará la protección del consumidor y la gobernanza corporativa.
En los próximos meses, la publicará versiones preliminares de regulaciones, solicitará la opinión de las partes interesadas e implementará capacitación sobre cumplimiento para los operadores. Estas medidas buscarán garantizar que, cuando el GGR interno supere los 450 millones de pulas (33,2 millones de dólares), lo haga mediante la transparencia, la rendición de cuentas y el crecimiento sostenible.