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¿Es hora de derogar la Ley de Juegos de Azar del Reino Unido de 2005? Reformistas y parlamentarios están a favor
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El debate sobre la reforma del juego en el Reino Unido se ha vuelto a revolucionar: activistas y diputados recientemente elegidos señalan que ha llegado el momento de reemplazar la por una nueva. A pesar de los recientes ajustes regulatorios y un esperado informe técnico del gobierno, muchos creen que el marco actual simplemente ya no es adecuado para la era digital.
Por qué los activistas dicen que la ley de 2005 ya no es suficiente
James Noyes, pionero en la defensa de la reforma del juego y miembro sénior de Social Market Foundation encabezó la petición de implementar cambios. En un evento del Foro de Westminster, Noyes argumentó que la ley de 2005 presenta deficiencias fundamentales y no se adapta al panorama actual del juego. “El problema de fondo con la ley vigente es que no importa lo bien que trabajen el Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte Digital o la Comisión del Juego, es como ponerle banditas a un paciente que está en plena cirugía”, explicó, y destacó la necesidad de una solución más radical.
Noyes, quien anteriormente asesoró al anterior líder adjunto del Partido Laborista, Tom Watson, ha visto cómo algunas de sus propuestas, como la creación de un defensor del juego y los controles de asequibilidad, se incorporaban al informe técnico del gobierno. Sin embargo, insiste en que estas medidas aún se ven obstaculizadas por una “ley analógica” con casi dos décadas de antigüedad. “Esta legislación analógica parece tener varios fallos estructurales”, señaló, y advirtió que los activistas se están volviendo a organizar y, pronto, se movilizarán por una ley completamente nueva.
“La única acción razonable y racional que queda es solicitar una nueva ley de juegos de azar. No me sorprendería que el movimiento reformista se centrara en eso en los próximos meses”, predijo Noyes.
Además, agregó: “Estoy seguro de que los reformistas son conscientes de la magnitud de tal ambición, pero también sé que tienen la convicción, los recursos y la gente para obtener resultados en el largo plazo”.
Caras nuevas en el Parlamento que aportan un nuevo impulso
Los comentarios de Noyes fueron compartidos por Alex Ballinger, el recién elegido diputado laborista por Halesowen y miembro de la división que trata daños relacionados con el juego del All Party Parliamentary Group (APPG).
Ballinger, que presidía la misma conferencia, dejó claro que la afluencia de nuevos parlamentarios laboristas probablemente fortalecerá el movimiento reformista: “Hay un grupo considerable de nuevos diputados interesados en reformar la Ley de Juegos de Azar. El desafío está ahora en manos de los legisladores. El APPG lo estudiará muy de cerca”.
Este renovado interés parlamentario llega en un momento en el que el gobierno ya está implementando cambios significativos, como la introducción de un impuesto legal a los operadores de juegos de azar y nuevos límites de apuestas para las tragamonedas en línea: 5 £ por giro para adultos y 2 £ para adultos jóvenes de entre 18 y 24 años.
Sin embargo, los activistas argumentan que estas reformas fragmentadas no son suficientes, especialmente porque la Comisión de Juego todavía está legalmente obligada a “apuntar a permitir” el juego, un principio central de la ley de 2005 que Noyes cree que debería reconsiderarse. “No hay ninguna razón por la que no se pueda revisar el objetivo de permitir el juego”, sugirió.
Publicidad, daño y asuntos pendientes de la reforma
Sarah Fox, funcionaria pública del área de Políticas del Juego del Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte (DCMS) del Reino Unido, reconoció el creciente interés por la reforma, pero advirtió que el tiempo parlamentario es limitado: “Las reformas tienen la dificultad del tiempo parlamentario en un calendario que ya está congestionado”.
Fox confirmó que su equipo está centrado en cerrar las partes restantes del informe técnico, pero también analizarán más de cerca la publicidad de juegos de azar, un tema que, según los activistas, hasta ahora ha sido en gran medida descuidado.
“Definitivamente estamos viendo un fuerte interés del Parlamento en la publicidad y el patrocinio” explicó Fox, y reveló planes para convocar reuniones con organismos deportivos para garantizar el cumplimiento del código voluntario. Fox hizo una pregunta clave: “¿A la gente simplemente no le gusta la publicidad porque es molesta o porque realmente provoca un daño?”
Por el momento, el debate está lejos de finalizar. Los activistas y la nueva generación de parlamentarios ejercen presión para renovar la ley; por lo tanto, el futuro de la regulación del juego en el Reino Unido parece ser, nuevamente, el centro de atención.
